PENSAMIENTO Y TRANQUILIDAD

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sábado, 8 de febrero de 2014

MUCOLÍTICOS Y EXPECTORANTES EN LA INFANCIA

Mucolíticos y expectorantes en la infancia
Es época de resfriados y especialmente en los niños pequeños las afecciones respiratorias van acompañadas de una producción excesiva de moco
 
 
Es época de resfriados y especialmente en los niños pequeños las afecciones respiratorias van acompañadas de una producción excesiva de moco. Existen dos tipos de medicamentos indicados en este tipo de afecciones que cursan con una excesiva formación de moco: expectorantes y mucolíticos.
Los expectorantes se utilizan para facilitar la eliminación del moco y convertir una tos improductiva y seca en tos productiva y menos frecuente. Los mucolíticos disminuyen la viscosidad de las secreciones bronquiales, facilitando así su expulsión.
En la práctica, la diferencia entre mucolíticos y expectorantes no es tan evidente, porque en cualquier caso el resultado final es el mismo: la fluidificación de la secreción que producen los mucolíticos también puede considerarse como una ayuda a los mecanismos fisiológicos de la expectoración.
Mucolíticos y expectorantes: no hay una evidencia convincente de eficacia clínica

No existe evidencia clínica sobre la eficacia de este tipo de medicamentos, por ello muchos especialistas se resisten a su prescripción. Sin embargo es frecuente que los pacientes experimenten una mejora de la sintomatología cuando son administrados.
Sin embargo es frecuente que los pacientes experimenten una mejora de la sintomatología cuando son administrados
Citaremos los medicamentos mucolíticos y expectorantes más utilizados en la edad pediátrica y las dosis recomendadas para este grupo de edad.
Mucolíticos

Los principios activos empleados para disminuir la viscosidad de la secreción de la mucosa bronquial son: acetilcisteina, ambroxol, bromhexina, carbocisteina, citiolona y sobrerol. En todos los casos se recomienda tomar abundante agua durante el tratamiento.


  • Acetilcisteina: en los niños pequeños la forma farmacéutica más indicada son los sobres. La dosis recomendada por la vía oral es distinta en función de la edad. En niños menores de dos años se recomiendan 100 mg cada 12 horas (2 veces al día) y en niños entre los dos y los 7 años: 100 mg tres veces al día. Los medicamentos que lo contienen son los siguientes: Flumil infantil 100mg sobres, Locomucil 100 mg sobres, Solmucol 100 mg sobres y Acetilcisteina EFG 100mg sobres (medicamento genérico).

  • Ambroxol: la forma farmacéutica más recomendada es el jarabe. La dosis indicada varia con la edad. Para menores de 2 años están indicados 2,5 ml de jarabe cada 12 horas (2 veces al día), en niños entre 2 y 5 años se recomienda 2,5 ml de jarabe tres veces al día, en mayores de 5 años son necesarios 5ml entre 2 y 3 veces al día. Los medicamentos que contienen ambroxol son: Mucosan, Naxpa, Motosol, Mucibron, Dinobroxol y Ambroxol EFG (medicamento genérico).

  • Bromhexina: la forma farmacéutica elegida para los niños son las gotas. En lactantes se recomiendan 6-8 gotas tres veces al día. En niños la dosis es de 15 gotas cada 8 horas. El medicamento comercializado con este principio activo es Bisolvon gotas.

  • Carbocisteina: la forma farmacéutica más indicada es en jarabe. Niños de 1 mes a 2,5 años se recomiendan 100-125 mg cada 12 horas. En niños de 2,5 a 5 años: 100-125 mg entre 2 y cuatro veces al día. Mayores de 5 años 100-250 mg cada 8 horas ó 350 mg dos veces al día. Las especialidades farmacéuticas que la contienen son: Actithiol, Fluidin mucolítico, Pectox, Pectodrill, Viscoteina, Anatac.

  • Citiolona: se recomienda su administración en forma de gotas y de jarabe. La dosis indicada en niños es entre 100 y 200 mg tres veces al día. Teniendo en cuenta que 20 gotas equivalen a 100 mg de citiolona. Mucorex es el medicamento que contiene este principio activo.

  • Sobrerol: en niños se utiliza en forma de jarabe y supositorios. En lactantes están indicados 20 mg cada 12 horas y en niños 80 mg tres veces al día. La especialidad farmacéutica con sobrerol es Sobrepin.
Expectorantes

El expectorante más utilizado es la guaifenesina, que estimula los mecanismos de eliminación del moco. La dosis recomendada de guaifenesina para niños entre 2 y 6 años es de 50-100mg cada 4 horas. A partir de los 6 y hasta los 12 están indicados 100-200mg cada 4 horas.
La principal norma en la correcta administración de mucolíticos y expectorantes es tomar abundante cantidad de agua durante el tratamiento
La guaifenesina se encuentra como componente único de algunos jarabes: Robitussin, Formulaexpec infantil, Formulaexpec Vicks y Guaifenesina Edigen. También forma parte de otros jarabes que contienen derivados de esencias naturales también con propiedades expectorantes u otros principos activos con distintas propiedades (antihistamínicos, antitérmicos, anticongestivos ...), es el caso de: Alergical Expectorante jarabe, Inistolin Expectorante Pediátrico y Polaramine Expectorante.
FUENTE: www.cardionet.es

miércoles, 4 de diciembre de 2013

TODO ACERCA DEL SÍNDROME DE MUERTE SÚBITA EN EL LACTANTE (SMSL)

El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la muerte abrupta e impredecible de un bebé, a la cual no se encuentra explicación alguna después de una investigación completa. También se conoce como muerte en la cuna, ya que ocurre mientras el bebé duerme la siesta o durante la noche.
El SMSL es una de las principales causas de muerte en bebés. La mayoría de las veces, sucede en los primeros cuatro meses de vida, por lo general, en otoño, invierno y a comienzos de la primavera.

¿Cuál es la causa del SMSL?

Nadie conoce las causas principales del SMSL. Los médicos e investigadores han descubierto que no se trata de un solo factor, sino de una combinación de factores. Entre éstos se pueden incluir un defecto anatómico en el cerebro, una anormalidad en el sistema inmunológico, un trastorno metabólico o una irregularidad en los latidos del corazón.
En teoría, cuando un bebé con cualquiera de estos problemas se enfrenta a una situación más compleja, como dormir boca abajo y respirar demasiado dióxido de carbono, inhalar humo de cigarrillo, sufrir una infección respiratoria o tener mucho calor, tiene más probabilidades de morir por causa del SMSL.
A continuación encontrarás información más detallada acerca de las últimas teorías e investigaciones:
  • Un defecto cerebral: cada vez hay más evidencias que indican que algunos bebés que han muerto del SMSL sufren una anormalidad o inmadurez del tronco cerebral, que controla la respiración y el despertar durante el sueño. Normalmente los bebés pueden sentir problemas como la falta de aire o el exceso de dióxido de carbono. Sin embargo, es posible que los que padecen dichas anomalías cerebrales no tengan este mecanismo de protección.
  • Un defecto en el sistema inmunológico: las investigaciones han demostrado que el sistema inmunológico de algunos bebés con SMSL genera un número de glóbulos blancos y proteínas mayor que lo normal. Algunas de estas proteínas pueden influir en el funcionamiento del cerebro y cambiar el ritmo cardíaco y la respiración durante el sueño o hacer que el bebé caiga en un sueño profundo.
  • Un trastorno metabólico: es posible que los bebés que nacen con un cierto trastorno metabólico sean más propensos al SMSL. Por ejemplo, si no tienen cierta enzima (acil-CoA deshidrogenasa de cadena media), es posible que no sean capaces de procesar bien los ácidos grasos. Además, la acumulación de estos ácidos puede originar una interrupción rápida y fatal de la respiración y de la función cardiaca.

Las investigaciones también muestran que los niños corren más riesgos que las niñas y que ciertos grupos étnicos corren más riesgos que otros. Sin embargo, los expertos concuerdan en que los bebés corren más riesgos de padecer el SMSL si:
  • Duermen boca abajo.
  • Se les acuesta sobre ropa de cama o colchones blandos.
  • Son hermanos de un bebé que murió por causa del SMSL.
  • Están demasiado abrigados o duermen en una habitación cuya temperatura es muy alta.
  • Nacieron prematuramente o con bajo peso.
  • Están expuestos a inhalar humo pasivamente.
  • Su madre fumaba o consumía drogas durante el embarazo.
  • Su madre no tuvo un cuidado prenatal o quizás sólo lo tuvo durante los últimos meses.
  • Su madre es adolescente.

Cómo disminuir el riesgo.

Antes de dejar el hospital con tu bebé recién nacido, puedes recibir una larga lista de instrucciones, entre las cuales se encuentran: siempre acuesta a tu bebé boca arriba para dormir. Los investigadores habían empezado a dejar de lado este consejo en 1992, pero, cuatro años después, volvieron a reforzarlo, cuando la American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatría) recomendó que a todos los bebés sanos se les acostara boca arriba para dormir.
En 1994, en Estados Unidos se lanzó la campaña nacional "Dormir de espalda" para promover la posición supina o boca arriba durante el sueño.
Algunas encuestas han confirmado que cada vez más personas hacen dormir a sus pequeños boca arriba, lo que ha reducido la incidencia del SMSL en un 47 por ciento. Los padres primerizos tienen mucho que aprender. Si bien gran parte del entrenamiento lo da la crianza misma del pequeño, puedes adelantar ciertos pasos para mantenerlo seguro, sentirte cómoda en tu nuevo papel y reducir tus temores con respecto al cuidado infantil. Cuando se trata de dormir y de disminuir el riesgo de SMSL, asegúrate de seguir las pautas que se indican a continuación.

Lista de verificación para un sueño seguro.

Aquí encontrarás algunas estrategias inteligentes para reducir al mínimo los riesgos del SMSL.
  • Régimen prenatal: asegúrate de que tu cuidado prenatal sea regular y oportuno, incluidas las visitas frecuentes al médico y una buena alimentación. No consumas drogas ni alcohol.
  • Ropa de cama: usa un colchón duro en la cuna o en el moisés, de manera que tu bebé no se hunda en él. No pongas mantas mullidas, colchas gruesas o piel de oveja debajo ni encima del bebé y retira todos los juguetes o almohadas de relleno suave del lugar donde duerme tu bebé.
  • Posición: acuesta siempre a tu bebé boca arriba para dormir. Para que el recién nacido se mantenga de espaldas coloca una toalla plegada a los dos lados del bebé, de manera que se pueda acomodar sin moverse
  • Temperatura: evita temperaturas muy altas en la habitación de tu bebé. Mantén la temperatura a un nivel que sea grato para ti y no le pongas demasiada ropa durante la noche.
  • Revisiones del bienestar del bebé: lleva a tu bebé al médico para que le realicen los chequeos de rutina y le administren las vacunas correspondientes.
  • Aire limpio: nunca fumes cerca de tu bebé ni en su habitación.
  • Lactancia materna: si es posible, amamanta a tu bebé para que comience su vida con fuerzas y se mantenga saludable.
  • La hora de posición boca abajo (siempre supervisada): anima a tu bebé a pasar algún tiempo sobre tu barriguita cuando esté despierto, de manera que fortalezca los músculos de sus brazos y hombros. Ponlo en el suelo sobre un manta o en el parque con juguetes que llamen su atención.

* Artículo realizado por la Dra. Suzanne Dixon.